sábado, 5 de abril de 2014

El Zarangollo: revuelto de la huerta murciana

Esta mañana mientras corría por las calles de Murcia he comenzado a percibir ese aroma y esa luz que anuncia la inminente llegada de la Semana Santa y, a continuación, las Fiestas de Primavera con multitud de barracas huertanas inundando  la capital del Segura, ofreciendo la comida típica que, a lo largo de los años, han degustado los huertanos por estas tierras fruto de la prolífera huerta murciana. Debido a esto, me siento delante de mi portátil con la intención de hablar de uno de esos platos en el que claramente se denota la calidad del producto de la huerta murciana y, por ende, de la cocina de esta región. Hoy  trataremos sobre el zarangollo.
Zarangollo
Fuente: www.cocinaentreolivos.com

Aunque para aquellos que no lo conozcan el nombre les sonará, cuanto menos, extraño, puedo deciros que el zarangollo, que en panocho (dialecto de la huerta) es revuelto, es una elaboración muy sencilla, nutritiva y perfecta para una dieta equilibrada. Básicamente podríamos definirlo como un revuelto de huevo con calabacín,  cebolla, aceite y sal. En algunas casas y restaurantes lo podemos encontrar también con patata o con pimentón. El resultado, que puede ser utlizado como cena ligera o como un entrante a cualquier hora del día, ha de servirse un poco caliente. Pero, ¿Qué significa la palabra zarangollo? ¿Cual es su origen? Vamos a intentar aclararlo.

Aunque hay varias hipótesis al respecto, todo parece indicar que el zarangollo, al igual que otro buen número de elaboraciones conocidas en nuestro país, proviene de la evolución de un plato de origen judio-sefardí llamado alboronia, en el que se picaban y se mezclaban berenjenas, tomates, calabaza y pimientos. Era consumido especialmente los días, en los que por su religión, no se podía comer carne. No obstante, este manjar cayó en desgracia ya que se le consideró comida de judíos pero se le hicieron otras versiones algo distintas. Una de esas versiones fue la zaranga.

A lo citado anteriormente, habría que añadir que en la reconquista de España durante la dominación árabe,  el Reino de Murcia fue muy disputado por los de Castilla y Aragón  durante varios siglos. Castilla la quería para tener salida al Mediterráneo y Aragón para seguir acercándose a Andalucía. Estas tierras de Murcia fueron pobladas por aragoneses que trajeron una fritura parecida al pisto llamada zaranga. De ahí y como una derivación del nombre de ese plato parece que nació la palabra zarangollo, ya que lo que se hacía por aquí era distinto.


Lo que está claro es que a los habitantes de la huerta de Murcia les quedó una "bocatto di cardinale", en el que puedes sentir el sabor a huerta por todas las papilas gustativas, invitando a repetir una y otra vez. 


Y es que estamos en primavera, la huerta está en todo su esplendor, las imágenes de Salzillo esperan impacientes pasear por las calles de Murcia a hombros de sus entregados nazarenos. Solo nos faltas tú, ¿a qué estas esperando a venir?

PD:  Antes de terminar este post me gustaría dedicárselo, como un pequeño homenaje, a mi abuelo Pedro Lorca  y  a mi abuela María Conesa, que hace unos 30 años decidieron crear una peña huertana en la que participamos toda la familia, que bautizaron como zarangollo y que hoy sigue viva. Estéis donde estéis se os echa de menos.

7 comentarios:

  1. Por fin, puedo comentar en tu blog, por cierto, estupendo.
    Comparto contigo ese perfume y sabor del zarangollo, las tengo en mi mente desde pequeña, me evocan sol, buena temperatura...., es decir, primavera.
    Además, siempre que me acerco a un mercado y veo las llamadas modernamente cebolletas, en murciano, cebolla tierna,
    viene a mi mente la receta del zarangollo. Ahora que está de moda los revueltos, yo digo que el zarangollo es el rey de ellos.

    ResponderEliminar
  2. Por cierto soy Mariana

    ResponderEliminar
  3. "Era consumido especialmente los días, en los que por su religión, no se podía comer carne."

    Quierás decir que "Era consumido especialmente los días, en los que los cristianos, por su religión, no se podía comer carne", ya que por los judios no hay días cuando no se puede comer carne.

    Salvo este detalle un articulo muy interesante. ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu aportación, pero creo que en el judaísmos los primeros nueve días de agosto y algunos días alternos entre el 17 de julio y el 10 de agosto son días de ayuno, en los que la prohibición se refiere tan solo acerca de comer carne y tomar alcohol.

      Eliminar
    2. Hola Enrique,

      Como judío que soy permite que te corrija otra vez.

      Antes de todo los judíos seguimos el calendario hebreo, por eso las fechas de las fiestas y días sagradas no coinciden siempre con el calendario gregoriano. Por ejemplo el más importante día de ayuno, Yom Kippur, cae este año a finales de septiembre.

      De toda manera ningun día de ayuno prohibe solo carne o alcohol. Los días de ayuno son precisamente eso; ayuno total, cuando ninguna comida o bebida debe pasar por los labios, con la excepción de medicina o en el caso que el ayuno pueda causar malestar fisico.

      Repito, ningun ayuno judío prohibe solo carne o alcohol. Sigo pensando que zarangollo se popularizo entre los cristianos por ejemplo para los viernes, y especialmente los viernes de cuaresma, cuando no se debería comer carne.

      Eliminar
    3. Ok, tomo nota y corrijo. Muchas gracias por tu comentario ;-)

      Eliminar